La Teoría del "Hubiera Sido Hermoso"

06 octubre 2006


Nunca pensaron por qué están parados donde están, y no en otro lado, en otra circunstancia?. Que cadena de hechos, que sucesión de casualidades los depositaron ahí?. Miren a su alrededor. Palpen lo que ven. Es lo que consiguieron, con mucho o con poco. Es lo que imaginaron hace 5 años, por ejemplo?, es como se ven dentro de 10?. El sábado, A, por equivocación, chocó con B. Charlaron, se conocieron. Dentro de dos semanas se volverán a encontrar. A considerará la posibilidad de comenzar algo con B. B, ya rompió con C porque A le gustó y decidió jugar sus fichas ahi. C quedará solo, llorando en un rincon, pero se le acercará F para consolar y el consuelo sabemos todos como termina en la mayoria de los casos. A y B descubrirán que nacieron el uno para el otro, y serán felices. Mientras, C y F comenzarán una linda relación, que con el tiempo se pondrá tormentosa y se llenará de dramas que evacuarán en terapia de familia. Luego, en ambos casos, el devenir del tiempo y las cosas, traerá hijos al mundo, algunos profesionales, otros artistas, otros frustrados, alguno chorro, y lo que la vida suele deparar. Si me siguieron hasta acá, se habrán dado cuenta la posibilidad que abre o cierra algo totalmente fortuito como chocarse con alguien, y las consecuencias inimagimables que puede desatar. Un contraejemplo, muy bonito y para pensar, es el que una vez supo escribir, no recuerdo si era Borges o el gallego del Bar. Luego lo escuché plagiado por otro tipo, pero no viene al caso. Carlos espera el colectivo para el trabajo, como todos los dias, en la misma esquina. En eso, pasa Laura, apurada, pensando lo tarde que va a llegar a su destino. Olvidó el reloj en su casa. Carlos la mira y sigue pendiente del micro. Laura frena y lo busca con la mirada. Le pregunta la hora a Carlos. Carlos, casi sin mirar, le responde, más atento a lo suyo, "las 7 menos cuarto". Laura le agradece sin mirarlo, apura el paso y da vuelta a la esquina. Desaparece. Él sube al omnibus. Fin. El destino hizo todo para acercarlos, los puso en el espacio y el tiempo. Y ellos, sin querer o saber, deshecharon la oportunidad de hallarse y darse por enterados de que eran el uno para el otro. Y como es obvio, el mundo siguió, para ambos, tan gris como lo conocían. Conclusión: Nunca, pero nunca, apaguen el radar. Podría ser nefasto o maravilloso.

0 Vos dirás...: