Creyente II

25 abril 2007


El frío es algo muy placentero, siempre que se esté confortablemente acostado, y debidamente tapado, en algún lugar de nuestra elección. Caminar cuando sopla un viento gélido que parece quemarte el rostro, no es mi definición de placer. Menos aún con un discurso que viene de horas, y chamusca mis oídos.
Negro, viste que te decía?, el vendedor ambulante, ese que patea para vender su mercadería, la yuga bien. Nunca te pasó?, te golpean la puerta a las 3 de la tarde o un sábado a la mañana, lo último que querés es verle la cara a un testigo, a un mormón o a un vendedor. Vos abrís con la peor cara que podés juntar desde el baño hasta la puerta. Te venís levantando los pantalones, dejás el diario en la mesa, y zas!, el tipo te entra con su discurso. Te abre un bolso donde puede haber desde un control remoto universal hasta un juego de destornilladores para desarmar un transbordador espacial. En esa inmensidad, el tipo tiene algo que vos creés que precisás. Pero nunca te diste cuenta? Te va llevando hasta que el presiente por donde entrarte! Ese es el juego, ese es el centro de la cuestión, te muestro una punta, otra, hasta que tuc!, te veo el brillito en los ojos, y ataco. Con las minas es igual. Con sutilidad, explorás los caminos, alguno te tiene que llevar al bosque.

A juzgar por la pasión con la que habla, me da la impresión que Machín hubiera ganado muchas presas en las ligas mayores, y la verdad, lo único que le envidio es cuando se levantó a Eugenia, una morocha de ojos claros que se notaba que estaba buena hasta tapada con una lona de calesita. El resto..., el resto las puede enganchar cualquiera en la cola de una agencia de remis.
Miro, y estamos por llegar a mi casa. Me pego a la pared, y doblo sin saludar. Los pasos y la voz de Machín se alejan, sin que se dé cuenta que se quedó sin auditorio. Me apuro, y saco las llaves. Me zumban los oídos, el silencio de casa me aturde. Me duermo urgente, esperando que mñana no me saque de la cama un golpe en la puerta.

Creyente I

24 abril 2007


Mi amigo, que de mujeres conoce bastante, opina que el tema es un intocable y a la vez un clásico de las promesas en una relación. Yo, que soy muy pragmático y de tantear hasta donde veo, prefiero pensarlo como un anacronismo.
El bar se va despoblando. Las vasos vacíos y la cortina de humo son lo que más abunda en la escenografía, y la charla sigue por los carriles previsibles de cualquier charla a esta hora.
Viejo, te lo aseguro, no hay mujer que no sucumba ante la promesa de una estrella, o la luna misma. La esencia de la relación, sea una noche o una vida, está en creer en un momento que eso es posible..., me entendés Negro?.
Si, contesto, lo que pasa es que hoy las cosas cambiaron, Machín. Yo no siento creíble el ofrecimiento...
Si no creés, no vendés, gil
, me dice Machín que siente que trae la palabra para revelar. Cómo encarar la montaña, si cuando llegás a los pies, empezás a recular? En esa batalla, empezaste perdiendo. Qué hacés cuando te gusta una mujer? Te acercás pidiendo permiso? Esta silla está ocupada? No, gil. Nunca una pregunta, siempre afirmaciones. Y al momento de la concreción, la promesa. Eso resume lo que uno es capaz de hacer por ella. O vos conocés alguna mina que dé sin promesa, aunque sea una promesa vaga, barata o difusa?. Ninguna, hermano, ninguna. Ni siquiera las chicas a las que tenés que pagarle!. Porque si la plata está, hay cama, pero si das más, hay más.
Me retiro un poco de la mesa, llamo al mozo, y pido dos fernet más. Esto se vislumbra extenso, como un discurso en la ONU.
Sabés cuál es tu problema? No se trata de parla, de chamuyo. Vos no te das cuenta si te creen o no cuando hablás? Yo me doy cuenta. Y sabés donde empieza el tema del descreimiento? En tu propia cara, Negro. Si estás ofreciendo plumeros, para vos el plumero es mejor que una ultraspiradora de la NASA, entendés? O sea, conclusión, no hay nada mejor para esa mina que vos. Desde ese lugar prometés, y desde ese lugar sos creíble. Vos creés, ella cree, los dos la pasan genial.
Largo el vaso y me pregunto en qué momento solicité una lección de vida. No contesto, sólo miro para no provocar una nueva catarata de frases. Pero parece inútil...
Imaginate un vendedor callejero. Quién los quiere? Quién los soporta?, sin embargo todos les hemos comprado algo. Se mueren de hambre? Lo dudo, sino no habría más hace rato. Negro, convencete, creer es la llave.
El mozo, con amabilidad de 7 de la mañana, se acerca a cobrar. No precisa decir nada más. Nosotros enfilamos hacia la calle, y yo pienso cuántas cuadras más me quedan por caminar.

Esto No Es Nada (SIempre hay lugar más abajo)

22 abril 2007


*Tienen todo el derecho. Miles de personas de todos los rincones del país ansiaron ocupar ese lugar. Pero sólo unos pocos elegidos entraron. Y no cualquiera, eh?. Era preciso acreditar una verdadera vida de mierda, perder a los padres de chico, arrastrar adicciones, enfermedades propias o de familiares, abusos, delincuencia. En concreto, poseer una historia jugosa y una personalidad volátil que pueda hacer estallar por los aires el rating. Serán modelos, vedettes, actrices, o co-conductores de programas de chismes, una vez que haya pasado la fiebre. Y otra vez se cumplirá el ciclo de formación de mano de obra barata para la TV. *Lejos de aquí, en todos los sentidos, se realiza un concurso de baile por televisión, donde participan famosos y anónimos formando parejas. Es un formato que ha probado tener éxito en las pantallas del mundo, y de paso, nos consuela a nosotros... La ex mujer de Paul McCartney, señora a la que la desgracia la privó de una pierna, concursa. Un paso que no pudo medir la arrojó al suelo, dejándola desparramada ante millones de espectadores. Su foto desde el suelo dio la vuelta al mundo, y la audiencia creció desde el incidente. Hoy la tele nos brinda la más amplia gama de emociones, nos compadecemos de las desgracias ajenas, condenamos la miseria de ciertos personajes, y le damos categoría de ídolo a gente que lleva el mismo nombre tanto dentro como fuera del estudio de televisión. Hace muchos años atrás, el espectador no podía separar al villano del actor, hoy sabe que no hay actor sino que es alguien de carne y hueso, extraído de su entorno habitual (como el nuestro), y puesto bajo las cámaras a ser él. Es uno de los logros más importante para la tele. Sin embargo, yo me inclino a pensar que lo más significativo de este modelo, es darnos la posibilidad de experimentar emociones verdaderamente fuertes, que pueden apagarse o quedar suspendidas por el toque de un control remoto. Mientras tanto, miserias mayores y glorias más puras suceden a nuestro alrededor todos los días. Sin cesar. Sin esperar una cámara, un mundo de cosas sigue andando.

Yo te lo guardo

18 abril 2007


Como cuando uno ve juntarse las nubes que aparentaban dormitar en los rincones del cielo. Al igual que el momento en que la llama del fósforo pasa peligrosamente la mitad. En situaciones por el estilo, la experiencia hace sonar la alarma. Y normalmente la oímos y le hacemos caso. Entonces, por qué desoír el toque de atención, en casos en que se comprometen cosas más importantes que la ropa en el tendedero o un dedo chamuscado?.
Será porque hay placer. Porque se disfruta de algo que tiene "vencimiento", digamos, o una prohibición explícita. El camino sobre el filo del cuchillo requiere habilidad de circo, y esto lo sabe todo el mundo. Sin embargo, para darle un ingrediente interesante a la vida, lo practicamos todos. Pero me quiero concentrar en otro aspecto de la cosa. El goce de lo prohibido produce el doble de placer, diría yo. La fruta es más dulce, la gallina robada es más sabrosa. Será por eso que la divulgación del goce prohibido ajeno también produce placer? Obviamente no es lo mismo, pero cuánto cotiza la revelación de un amor oculto, una pasión incendiaria que se desconoce o una debilidad protegida bajo siete llaves?. Me pregunto por qué no hay un estudio, de los tantos y estúpidos que conocemos todos los días, que nos diga qué químicos trabajan y cuáles áreas del cerebro se estimulan cuando contamos un secreto ajeno? No me digan que es la sensación de poder que da el tener información que otros desconocen. No es el caso. Los que conocen la fórmula de la Coca Cola se sentirán unos peldaños debajo de dios, pero no se lo cuentan a nadie. Cuando accedieron a conocer los ingredientes, ya se sabía que no iban a poder contarlo, y en nuestro caso el placer reside en contarlo por lo bajo, previa actuación, pedido de juramento que sabemos se romperá y mil recomendaciones que pueden incluir la consabida frase "no digas que yo te lo conté". El permiso más explícito para propagar el secreto.
Ahora bien. Sabemos lo que sólo saben los involucrados. Nosotros somos la parte intrusa de la cuestión, y nos enteramos por casualidad o por descuido de los protagonistas, (dejo de lado la confesión que nos hace un amigo, porque esa revelación implica ser un remachado traidor clase A). Qué clase de secretos son material de tráfico y cuáles deberían guardarse?, cuál es el tiempo prudencial para guardarlo y luego sí darle rienda a la señora chismosa de ruleros y batón que llevamos dentro?. Será cierto eso que nos endilgan las mujeres, que los hombres somos peores que la mujeres en el tema?. Quién sabe, no es material para producir la falta de sueño. Pero si uno de ustedes supiera lo que me enteré, es probable que esta noche no duerma.

Antes de que se apaguen las luces

17 abril 2007


Faltan pocos días para lo que sería su cumpleaños. Hace ya un tiempo que vengo recordando la fecha, a pesar de ser de esos a los que los números les pasan por los costados.
No recuerdo como lo conocí, pero si sé que me fue a buscar, y que tenía un hueco que precisaba llenar.
Todo hombre precisa en algún momento de la vida sentir que va a dejar algo para el futuro. Tal vez haya alguien que quiera resumir ese sentimiento a un llamado de la naturaleza, o a la preservación de la especie. No estará equivocado del todo, pero como seres humanos precisamos racionalizar nuestros pasos más importantes, nuestros cambios que no tienen retorno. Por eso lo imagino en ese momento, viajando en su Gordini cientos de kilómetros, sabiendo que no volvería solo. Pensando que era hora de dar todo lo que tenía dentro y el destino, la vida o lo que catzo sea, se lo venían postergando.

No se sacó la lotería, precisamente. Le puso empeño para remontar la cuesta, para entender en cada momento trascendente a un tipo que, de arranque, le llevaba cincuenta años. Pienso lo difícil que le habrá resultado. Y me pregunto cómo se construirá una relación que perdure y traspase cualquier inconveniente, partiendo de esas condiciones tan adversas.
Supo ser dueño de un bar, y jugaba al billar como lo solían hacer los hombres de antes. Muchos discos viejos de tango atestiguaban que esa era su música, y entre sus papeles amarillentos, le encontré una foto de Amadeo Carrizo autografiada y un viejo carnet de River.
Aún con los años pasando sin cesar, me sigo asombrando con su capacidad para entender y acompañar lo que no compartía, pero respetaba desde el amor. Qué gran tipo.

Lecturas estúpidas de una realidad muy astuta II

10 abril 2007


El tipo se mordía los labios desde que descubrió que su mujer le entraba a cualquier cosa que caminara por la vereda de la casa. Desde que comenzaron sus sospechas (seguramente varios años más tarde desde que la esposa comenzara a comer en platos ajenos), trató de domar su costado salvaje. Intentaba pensar en que, tal vez, su mujer se había enamorado de alguien. Porque siempre es mejor para el ego propio la variante "se enamoró de", que la sombría y humillante "se calentó con". El paso del tiempo anestesia las heridas más profundas, pero no las cura del todo y el hombre, con el correr de los años, se enteró que la mujer que llevaba un anillo de casamiento igual que el de él, era en realidad el alma y el corazón de la patria partusera de su pueblo. Ninguna festichola era digna de mencionarse, si su esposa no estaba. Desde que comprendió el rol que desempeñaba en la imaginación de la gente, comenzó a planear el final del martirio. Sus días eran un calvario, y creía ver en cada hombre de su ciudad al que le robaba el pequeño trozo de dignidad que le quedaba. Lo desesperaba la mirada de un desconocido, y sospechaba que a sus espaldas se comentaba la generosidad y entrega de su cónyuge. A su memoria volvían todas las escenas que le parecía intrigantes o dudosas. El repartidor de soda, el cobrador del club, los amigos del country, sus compañeros de trabajo, los de ella, el diariero...
Nadie quedaba afuera de este gran complot que viajaba a sus espaldas. Y que cada día lo doblaba más.
Con mucha calma, comenzó a hilvanar el desenlace. Sacó pasajes para viajar. Al momento de emprender la partida, sólo viajó un fiel amigo con su celular. Él se quedó cerca de su casa a la espera del momento adecuado. A la madrugada, el cómplice envía un mensaje de texto con una banalidad, la necesaria para que las antenas capten que el celular estaba a cientos de kilómetros de su pueblo. Entró a su casa. Decidido a que los diarios del país anuncien que le pasa a los que joden con él.

Lecturas estúpidas de una realidad muy astuta



Al tipo se le fue la mano. Pescó a la mujer con una historia en offside, y el juez de línea le levantó la bandera. Con la furia latiendo en la sien, crispando sus puños, se permitió descargar un par de piñas, unos golpes con el atizador del hogar (que no es el palito de las brasas de la parrilla), y final brillante y arriba, con cinco corchazos de un arma que guardaban en el placard por si algún día entraba a robar un aborigen fumador de paco. Para no salpicar a la familia, (porque la familia no es como una moquette, un sillón de pana o una pared) todos acudieron a darle una mano al tipo que, al fin y al cabo, no es jodido, che. Es uno como nosotros que un día no pudo desagotar la cámara séptica y se le rebalsó. Ay, pobrecita, dijo uno que llegó tarde. Tan cuidada y elegante que era, seguro que no le gustaría que la viéramos así... Tenés poxipol que le tapo esos agujeritos tan desprolijos de la cabeza?. Y una cosa lleva a la otra. Mejor la cremamos, eh? Quedaría muy bien una urna de bronce en aquella repisa, no gordo?. - Bronce? No jodas, che, se merece mucho más. - Este pedazo de plomo, lo podemos guardar para hacer plomadas? Mirá que el fin de semana que viene nos vamos a pescar...ta' bien, lo tiro. Hubiera sido un lindo llaverito. Qué me mira usted?, siga limpiando, che!, para que le pago?. Vaya a prender la tele, que quiero saber como van Boca y River...

Apuntes para una religión distinta (No me peguen, yo no creo en el dolor)

09 abril 2007


Hoy siento ganas de encontrar un altar.
No es necesario que tenga sobre él un techo abovedado, arcadas, vitreauxs...
Es que quiero un norte para apuntar la proa. Y si, por qué no?
Preciso el refugio que cobije la llama de mi vela, que subsiste por capricho propio.

*Mi religión tiene dioses y fieles, siempre listos para desempeñar un papel a su medida. O los dos a la vez.

*Los templos caminan por ahí, como esperando a un fiel que se digne. Hay fe, hay esperanza. Y una luz que pone a prueba al ciego más terco.

*Nada hace caer al que siempre llega tarde, porque algún día la fiesta comenzará temprano.
Un millón de veces juntamos las guirnaldas ajenas. Un día estaremos para colocarlas. Y al otro llegaremos para disfrutar.

*El objeto de culto es visible, palpable, tangible. adquiere formas misteriosas, pero no tanto. Nadie cree en lo que le repugna.

*No está bien temerle a quien le prodigamos nuestro devoción. Amor y temor no forman buena pareja.

*La palabra, el verbo, no se declama. En estas cuestiones, la declamación es alarde. La virtud es la obra.

*La redención no es un misterio. La acción es el medio, el logro es el premio, pero el premio mayor es volver a buscar la redención, como si nunca se hubiera accedido a ella. El supremo aburrimiento es estar siempre en la cima.

*El conocimiento está en saber apreciar el "mientras tanto".

*La pasión tiene origen en el prójimo, y es alguien que vive, palpita, huele. Y sabe que es objeto de pasión.

Obstinados del mundo, uníos. De Ustedes será la esperanza, y no de los esperanzados.
Ahora sí, me voy a fumar tranquilo.

Movimientos

08 abril 2007


*Quedarse inmóvil es un lujo.
*Cuando en el espejo retrovisor se ven las caras que uno quisiera tener delante, algo no funciona en sincro. Nos estamos saboteando o nos fuimos muy rápido.
*El viento aleja, sopla para que el velero se mueva. Pero también arrastra el aroma del lugar que abandonamos. Cómo irse, si aún estamos envueltos en el olor del pasado?
*Partir, pero dejando algo es perpetuar la estancia, ponerle la pausa a la imagen de un pañuelo que se agita. Mudarse al andén, para dejar pasar todos los trenes.
*Partir para viajar en círculos es inútil. Aunque el círculo se cierre en años, siempre será un círculo. El saber que se volverá a la línea de partida, es una trampa que se le hace al dolor de dejar.
*Si podemos elegir, mejor irnos por las nuestras, con el volante en la mano. No es aconsejable viajar en el camión de la mudanza de otro.
*Adonde? Los lotes en la pradera de los Ingalls se vendieron hace rato. Sospecho que el mejor lugar es donde no se perciban mas que nuevos aromas.

Excursión

04 abril 2007


Negro, cuando salimos de pesca?, me pregunta mi amigo que es afecto a las salidas de fin de semana largo, pero fundamentalmente, a las emociones de la caza y la pesca. Estuve leyendo que este finde hay pique en Entre Ríos... Pique no sé, le contesto, pero agua seguro. No es el momento.
Entonces vamos a cazar a La Pampa!, no llovió allá, no?
Lo noto levemente impaciente por rajarse, y una caña, una escopeta o un concurso de muñecas hechas en servilletas de papel le resulta lo mismo. La excusa perfecta para levantar campamento y armarlo por unos días en otra ciudad.
Machín, le digo, te ruego que pensés bien donde querés ir, no quiero tener que dar explicaciones con un guión de cine en la mano, estamos?. Fumá, papá... recién saqué el auto del taller, tengo todos los papeles, la carpa en el baúl, las cañas, el botiquín... no me falta nada, che.

Tipo previsor Machín. Tiene en la cabeza cada feriado, no deja pasar uno sin aprovechar y es un experto en enganchar en continuado feriados con fines de semana, cuando el día libre cae un molesto martes o jueves. Su memoria prodigiosa lo cubre a la hora de justificar en el laburo, de modo que enfermedades propias y ajenas, muertes, inconvenientes familiares y catástrofes varias, nunca se repiten. Mi tía Delia falleció un domingo 29 de abril del 99, recuerda. Así enganché el lunes 30 con el 1° de mayo que caía martes, qué semanita esa, eh? No contesto, porque no recuerdo, pero asiento con la cabeza. Pensar que no le falta ningún artefacto para ninguna ocasión. Hace unos años, compró un equipo de ropa para nieve, porque decía no tenía nada para una excursión de esas. Así fue acumulando artículos varios de campamento, accesorios para escalar montañas, que se juntan con cosas de rafting y no sé cuantas actividades extrañas para mí.
Bueno hermano, marchamos, me dice a punto de subir a su auto.
Cuándo volvemos?, pregunto resignado.
El lunes por la mañana, Negrito, listos para volver a laburar.
OK, y el destino? digo.
El destino... qué problema!. Te parece pesca de trucha en Neuquén?
Me parece bien, le contesto. Pensaste un lugar raro, lejos de todo?
Obviamente!, no funca ningún celular, a 30 km de la ciudad más cercana... Laguna Blanca se llama, te va?
Absolutamente, el que huye compulsivamente sos vos, le insinúo.
Bárbaro, Negro. Partimos, me deseas suerte?
No precisás, siempre te sale bien... que te diviertas, Machín.
Sube al auto, y a los metros, saca la mano para saludar. En segundos se pierde de mi vista. Corro a anotar antes de que me olvide, "Laguna Blanca, Neuquén, a 30 km del pueblo más cercano"...ah!, "pesca de trucha".
En fin. Son años de amistad. Espero que esta vez me traiga algo. De donde quiera que vaya.