Rehabilitación

28 noviembre 2006


Luego de atravesar la espesa noche de un abandono (matizado a veces con un choque frontal contra la realidad, que se pretende ignorar), un hombre debe dejarse llevar por la marea amistosa de sus compinches que le reclaman la vuelta a la vida. En los hechos, volver a vivir implica, que el amigo salga de juerga, tragos, algunos excesos simpáticos, e interactuar con alguna mujer. Porque la mente colectiva masculina entiende esto como un proceso de rehabilitación obligado luego de un desengaño. Personalmente ignoro como será la vuelta a la soltería de una mujer y que consejos le dan las amigas a la doliente, pero para el hombre en pena, se arma una especie de red de solidaridad compuesta por sus amigos más cercanos que, de alguna manera hace de guardería andante del que sufre. Tal vez alguna mujer se esté preguntando al oir esto, habrá algún componente terapéutico en esto?, algún rasgo de psicología casero?. No, para nada. El hombre, en estos y en miles de casos más, actúa bajo el más primitivo instinto. No podría explicar si es camaradería o la plena certeza de saber que puede ocurrirle a él pasar por situación similar, y de esta manera, generar el lazo que asegure que lo cuidarán si sufre este dolor. La cuestión es que este verdadero proceso de reinserción a la vida tiene algunos pasos y todos deben cumplirse para lograr el objetivo. El primer momento es dramático, la noticia, el cambio brusco de estado y de costumbres, requiere de la presencia masculina que aleje del amigo pensamientos estúpidos, tales como "y si la llamo?", o "voy a ver si la encuentro, para ver que está haciendo". Cuando se acerca el primer fin de semana en soledad, nuevamente debe afianzarse el vínculo con los amigos. Está claro que no todos son solteros, por eso, es de evitar la efusividad en las parejas mientras esté presente el nuevo solitario, que puede estallar en llantos al ver como un amigo y su pareja se muestran cariño frente a él. Otro detalle importante durante ese primer fin de semana solo, es que los amigos armen un itinerario totalmente distinto al que usualmente hacía el damnificado con su ex, y por supuesto, huir de cualquier cercanía con la causante de tanto dolor. Podría provocar una recaída que nuestro amigo en desgracia, sumido en el vapor del alcohol, se encuentre con su ex y pretenda rediscutir lo que a todas luces se terminó. Con el tiempo, como toda herida, se curará. Sola, o con asistencia, se cerrará y luego será cosa del pasado. La ayuda de los amigos habrá hecho efecto y paulatinamente todo volverá a los carriles normales. Pero, a pesar de la experiencia colectiva intensa, es muy probable que nadie mencione más el episodio. Tal vez se recuerde parcialmente alguna anécdota relacionada con el tema, pero nunca la raíz de la razón. Y esto, no es para sorprenderse, se debe al simple hecho que esta debilidad, no está entre las que puede admitir un hombre. De hecho, a mi nunca me pasó.

Aterrizaje Forzoso (mas no imprevisto...)

22 noviembre 2006


Ayer surcaba los aires mirando al mundo desde la estratósfera, pensando en lo eterno de su bienestar. Todas las cosas se ven pequeñas desde la altura del autoconvencimiento. Pero, (siempre un pero), a toda máquina que se desplace le hace falta combustible, y, creánme, aún no hay combustibles eternos. Por eso, cuando uno siente que algo falla, que el vuelo comienza a sozobrar, a tornarse inestable, lo mejor es pedir pista. O hay aviones que se arreglen en medio de un vuelo?. Por eso, estirar el vuelo para ver si se arregla el motor no es aconsejable... Igual, será por eso que la vida está llena de cráteres que dejan los que no supieron usar el paracaídas.

Confundido, atontado y lloroso, está mi amigo que se repite para sí: -Qué pasó?, qué nos pasó?.
Y nosotros, sus amigos, como un coro griego, le contestamos: -Lo que te avisamos que iba a pasar!, y él insiste: -Pero ella era todo lo que yo quería..., y nosotros, como en un musical de Hollywood, decimos: -Hay miles mejores allá afuera!; pero el tipo se empecina y solloza: Y ahora qué hago?, y nosotros como un coro angelical, repetimos: -Salimos, para que te despejes y olvides!.

Listo. Una vez más rescatamos a un amigo de las llamas de un accidente aéreo, de un desengaño, de esos que siempre estan a la vuelta de una esquina, esperando a que pase la primer pareja aparentemente feliz para echársele encima. Eso es lo malo de vivir perdido y la única manera de encontrarse es en una mujer.
Salud a los perdidos.

Atravesando el Aire

21 noviembre 2006


Qué estado maravilloso!, qué envidiable para los que no saben como es!. Es hermoso cuando comprás algo y estás enteramente satisfecho, sin preocuparte porque no te dieron la factura, o el plástico del envoltorio, que está rajado. Es fantástico cuando escuchás lo que querés oír, que todo lo que sale de esa boca sean caricias para tus oídos, como vivir con la canción que te gusta repitiéndose perpetuamente en tu reproductor. Y mientras flotás en tu nube particular, no importan esas bocas y rostros que gesticulan mudos a tus costados, ni los nubarrones oscuros que se plantan frente a vos, y menos aún, el viento que se empeña en arrancarte la cara. Es que no hay nada ni nadie que frene tu empeño en creer que le podés sacarle aceite a las piedras, o que podés hacer volar a las palomas muertas. Hay alguien que tenga el derecho a contradecirte o a amargarte la miel?.
Cuando uno sale a volar, arma su propia hoja de vuelo. Y los papeles, que se quemen solos.
Siempre habrá un alma caritativa esperándote abajo, con el colchón que amortigüe tanto sueño.

El Hombre Récord


El lugar estaba decadentemente bien decorado. Hacía juego con lo que uno espera de esos lugares.
Sórdido, con caras raras que no desafinan (porque supongo que para estar ahí se necesitan), y el olor a hombre en celo exacerbado, mezclado con desodorante de ambiente. La luz, lo suficientemente escasa como para que las anfitrionas lucieran seductoras, (un término muy arriesgado y poco justiciero), y la música era una letanía de cumbia, solo reconocible para el que la conocía de antemano. Un par de amigos se dedicaron a la tarea de charlar con las mujeres, mientras que el invitado, el que a todas luces precisaba la visita al establecimiento, comenzó su faena.
Desde esa noche, nunca se me borraron los detalles, por mas mínimos que hayan resultado. No sé si por la sospresa o la curiosidad. La cuestión es que pasamos horas bebiendo, opinando acerca de las mujeres y aconsejando a nuestro amigo con cual debía intimar en la próxima vuelta. Tuvimos tiempo de darle salida al redentor que llevamos dentro, ese que muy inocentemente, cree que puede redimir por amor a una mujer que trabaja en algún lugar de la noche. Ninguna se mostró permeable a la redención, y mucho menos al amor, en esa jornada.
Sin darnos cuenta, comenzó a colarse el día por las ventanas. Lo sugerente se tornó grotesco, y lo que a simple vista ya era grotesco en la oscuridad, de día se nos hizo patético. Nuestro amigo, exhausto, había visitado a todas las chicas del local, un verdadero récord. Como final de la noche, nos dirijimos a pagar las bebidas. El hombre que nos cobraba era un morocho flaco, poco expresivo y serio, como se supone debe ser alguien en ese oficio. Nos cobró en silencio y sin demoras. Cuando le tocó pagar a nuestro hombre récord de la noche, el morocho se plantó y le dijo: -No me mirés así, yo trabajo en la barra, y nada más... Se ve que el hombre era conocedor de miradas, de esas que uno a veces no percibe, incluso conociendo mucho a alguien.

Luz

19 noviembre 2006


Cada día que se le ahoga en el almanaque, se pregunta lo mismo, cuántas cosas más van a pasar por estas manos, que se van a estrellar contra el suelo?. Yo no fui, dice, entre resignado y malancólico. Pero siempre tiene el revólver caliente sujeto por la culata. La culpa no le es extraña, por eso se empecina en que no se le escapen los últimos tesoros que quiere guardar intactos.
Tira arriba de la mesa una parva de papeles, la mayoría arrugados, otros hechos bollos, y los menos, doblados en cuatro. Cada retazo, un recuerdo anotado. Los despliega y los lee para sí. Luego me dice: -Éste. Éste es el que quiero que me guardes, sospecho que soy el único que lo recuerda, y por eso me da miedo que se me pierda. Y comienza.
-Fue un día de invierno. Pero no como esos vulgares días de invierno que conocemos. Fue un raro y soleado día de invierno. El más apacible. Fue el día, que de haber pretendido tapar el sol, hubiera cometido mi peor crimen. Sigo sin saber si las emociones profundas dejan otras señales que no sean las que se adormecen en la mente. Pero a veces, juraría que oigo el retumbar ahogado de ese corazón, en este inmenso espacio. Y sin esfuerzo, siento aquella voz susurrada y el silencio que sucede cuando no hay necesidad de palabras, cuando las preguntas sea caen, porque una respiración profunda las vuela donde no molesten. Y el sol. Ahí, tan presente, en mí, en ella. Cómo podría guardar yo sólo toda la luz de ese día?, me entendés?. Me guardo para mí su rostro, la sonrisa plena y franca, pero ayudame con eso. Acordate que nunca hubo un día tan brillante como ese. Creo que fue en julio, y yo estaba feliz.
Le juro que le voy a guardar el recuerdo como si fuera mío, y me vengo para acá. Y el sol sigue ahí, inmutable.

Azul(es)

16 noviembre 2006


Subo montañas. Me canso hasta la extenuación. Atravieso mil pueblos, de los que me llevo todo lo que puede esta memoria. Devoro rutas, ríos. Me hundo en arenas. Desarmo relojes, quemo almanaques, soborno al tiempo. Araño el cielo y vuelvo. Sé que me espera un calabozo de llamas al final, pero aún falta. Me ahogo en oscuridad y retorno en luz. Un fondo de mar llama con himno de silencio. La calma invade, inunda y se esparce. El telón de la perpetuidad tiene esos ojos. Azules.

14 noviembre 2006



Qué hago tirado aquí, nuevamente, buscando el control?. Nada que hacer, nada especial que sentir, poco en la heladera, poco en la bolsa de esperanzas. La tele me llama bajito, imperceptible, casi inaudible. Aprieto suave el botón rojo. Aparezco en Egipto. Un click más. Transpiro en una clase de gimnasia que promueve no sé que método que me deja duro, sexy, bien conmigo mismo, y tengo que tirar toda mi ropa vieja, porque no me hará falta. Subo más aún, y la marea de noticieros e idiomas extranjeros me hace preguntar, esto es todo?. No. Vuelvo a cero. Inicio de zapping segunda ronda, la revancha. Comidas, platos cuadrados, chefs, cocineros de utilería, hierbas aromáticas, especias exóticas, y click!, cestos de mimbre para el baño, remachadoras y bricolage para todos. Me voy. Salto los canales de aire, atravieso la tentación. Pelotas rodando, volando, gente corriendo, pegándose. Más allá, dibujos, dibujitos de todo tipo, y sigo, sigo, no paro. Pelis, pelis viejas, pelis viejísimas, la vi, la vi, la vi, ...a ver? no la vi?...si, la vi. Documentales serios de ceño fruncido. La vida en el fondo de un pantano del sudeste asiático, la reproducción del cascarudo tuerto, y la historia del creador de la rueda de atrás de la bicicleta. Música, los diez más pedidos, los diez recomendados y nunca los diez más detestados. No!, me parece que... peligrosamente me acerco al final.
Ya es tarde, demasiado tarde. Una vez más llené el hueco. No pensar, ver sin ver, sin interés y con anestesia para que pase el tiempo. Para que se devore esto, antes que me devore a mí. Por eso, amo la TV.

Hubo Una Vez

13 noviembre 2006

Hubo una vez un momento en que el agua calmaba esa sed y apagaba este fuego. Hubo una vez en que cubría las arenas, caía suave sobre nosotros, y mojaba tu infierno, tan ávido de calma.
Hubo un tiempo donde la espera era eterna, el momento, efímero, y la ausencia, el dolor más temido.

Hubo una vez un momento para siempre. Pensado para ser siempre, ansiado como nunca jamás otros podrán hacerlo.

Hubo un tiempo donde dos quisieron torcer el reloj.

Minucioso castillo de arena. Sólo bastó la espuma de la ola para que hoy digamos "Hubo una vez".

Ahí Viene

09 noviembre 2006


Fue larga la espera. Fue vasta la incertidumbre. Atravesando todo. Sin eludir, sin huir. Dientes apretados, cabeza gacha, y dejando jirones de esperanza a los perros, hilachas de sueños que no se recuerdan. La noche devoró todo y parió angustia, zozobra. Sólo plantó ansiedad para esperar el día, para rogar por el amanecer. No sé si sospecho o deseo, pero... es luz.
Es luz. Ahí viene el sol.

Paredes bajo Aerosol

08 noviembre 2006


Siempre me asombro cuando encuentro alguna pintada en las paredes de la ciudad. Me sorprenden las que tienen un contenido fuerte, no cualquiera. Me refiero concretamente a las que expresan un sentimiento intenso, que pueden ir del amor al odio, del fervor militante a la bronca de una denuncia. Pero la particularidad de la pintada, es que está llamada a perdurar, y en muchos casos, más allá de lo que lo haría en un papel, con lo que remarca aún más el significado, hasta convertirse en el signo de un tiempo. Hace muchos años, yo era niño, enfrente de mi casa pintaron acerca de la masacre de Trelew, que ocurrió un 22 de agosto de 1972. El fusilamiento clandestino de presos políticos por parte de la Armada, durante la dictadura de Lanusse. Perduró hasta los 90' ese pedido de memoria, y nosotros, que vivíamos por ahí, pasamos por todos los momentos que pudo pasar un ser humano que vivió en la Argentina de los últimos años. Dictadura, democracia, más dictadura, retorno a la democracia, impunidad, juicio, castigo, indultos, juicios y sabe dios cuantas cosas más. Pero la pared, esa pared, seguía inalterable, gritando lo mismo, solo cediendo en el color que le robó el tiempo. Mensajes más livianos me llaman la atención. Ayer, caminando me encontré con una pintada en aerosol que decía "giselle cornuda". Pobre Giselle si se enteró de ese modo. Pobre si lo sabía y lo quería ocultar. Lo peor no sería eso, sino el sostenimiento en el tiempo de ese estado de "cornudez", por una pintada que nadie borra y el tiempo tardará en llevarse. Otra que lleva años pintada en una ochava de Zárate es "Gonza, si te gustan las mujeres, aquí estoy". En tan pocas palabras, agresión, pasión y afirmación de sentimiento. Un verdadero resumen pasional, que seguro el viento del tiempo arrastró a lugares lejanos. Quizás las realidades de aquellos dos protagonistas hoy pase por lugares sumamente lejanos, tal vez no se hayan visto nunca más, y es probable que no lo hagan jamás, sin embargo, una pared inmortalizó un momento. La aparente indiferencia de él, la arriesgada pasión y el ofrecimiento de ella. Todo, en una pared de una ciudad.


No sé si es orgullo enfermizo, o el calculado descontrol de un sentido. Pero no lo puedo creer. Si aceptara lo que me piden, al único que podría culpar es a mí mismo. Oigo todas las palabras que quiero oir, y sin embargo, no caigo rendido. Es que me abandonan los sentimientos, y mi voluntad no es afecto, es fuerza, pero no deseo. Es tarde. Que nos tape el agua, o nos deje ceniza el fuego. Pero ya es tarde. Tan tarde para culpar, demasiado tarde como para borrar las marcas.

Propiedades

07 noviembre 2006


Estaba muy tranquilo en mi casa. Sillón del living, tele con el volumen adecuado (el volumen insoportable para los demás) y muy cómodo de ropa. Suena el timbre. Podría estar descubriendo una vacuna, desarrollando el sistema operativo que nunca dejaría colgada a la PC o diseñando la máquina del tiempo. Pero no, es sentarme en el sillón o el inodoro, para que mágicamente suene el timbre. Por qué justo ahora?, es que tengo que conseguir el estado perfecto para que alguien se arrime a mi puerta?. O ellos tienen un radar, o yo envío señales muy fuertes de bienestar, que me rastrean al toque. Comienzo el ejercicio mental. Será una adorable anciana que se preocupa en traerme la palabra del señor?. Pienso y ensayo mi mejor cara de "gracias ya tengo",y en ese momento me asalta la duda. No será un vendedor de frutas o un afilador?. Revuelvo en la sección de vendedores a domicilio de mi cabeza, y busco la reacción pertinente. Otro timbrazo. Esta vez más largo, casi de impaciencia. Otra vez la duda, abro o no abro?. Pregunto quién es sin abrir?, o digo "soy el pintor, los dueños de casa no están"?. Qué estúpido. Más vale abro y no paso por tarado. Y así, nomás, sin mediar más trámites, abrí. Apenas me asomé, como para pispear, sentí la ráfaga de viento que entró al living. No había nadie. Volví a la tele, al zapping interminable de 80 canales y nada para ver. Ahí caí. Me dí cuenta cuando ya era tarde. Le abrí la puerta a un recuerdo. Y yo que pensaba que estaba muy guardado, allá en lo profundo, y ahora lo tenía conmigo, tirado en el sillón, más que cómodo. Desde ese día, comencé a convivir con él. Me acompaña a todos lados, se me aparece en cualquier momento, y ya me hace dudar si es recuerdo u obsesión. Era silueta, era forma, ya la cara se me desdibuja y la voz se me hace inaudible, pero ese aroma fresco, inconfundible de piel aún mojada, sigue presente. Sin saber, fue la forma de quedar anclada a un presente como éste, de atravesar todos los tiempos que siguieron y trascender. El modo de quedarse aquí conmigo. Y de recordarme a quién pertenezco.

Imposible

06 noviembre 2006


Hoy lunes, alguien va a pedir algo. Un empleado, que acumula broncas propias y frustraciones ajenas, va a pedir un aumento. Una señora va a entrar a la iglesia y va a rogar. Alguien va a mirar al cielo, y luego de preguntar por qué, va a pedir que cambie la mano. Un tipo está redactando una carta que comienza diciendo "Solicito a Ud." Algunos llamarán a la radio y pedirán un tema. Una profesora se cansará de pedir silencio. Una cola de gente estará en el banco pidiendo un crédito, y otra más grande, pidiendo una prórroga en sus deudas. Un pibe en la escuela va a pedir que se termine rápido la hora de matemática, y un enfermo que se acabe el calvario. Una esposa pedirá explicaciones, y un guarda pedirá los boletos. Una bandada de chiquitos va a pedir monedas en la terminal, una maestra pedirá licencia y un señor con canas pedirá un café en el bar. Hoy una persona va a pedir que la amen. Hoy, muchos van a pedir, y sólo uno, pedirá un imposible.

El FIn del Mundo

03 noviembre 2006


Confirmado: El mundo tiene fecha de vencimiento. De acuerdo a estudios dados a conocer en la noche de ayer, nuestro planeta será historia a partir del 30 de noviembre. Una colisión con un asteroide de dimensiones significativas, acabará con todo rastro de vida. La confirmación fue dada a conocer en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y se registraron diversas reacciones.
Las delegaciones africanas declararon unanimemente: "Ya nos estamos muriendo de a poco desde hace siglos, así que esto aliviará la situación. Sólo lamentamos que ya no vengan Madonna y Angelina Jolie a adoptar niños (ñam ñam, slurp!)".
La Unión Europea, a través de su Parlamento, liberó a sus ciudadanos nativos, de respetar la diversidad étnica y cultural. En estos momentos, hordas de europeos civilizados se hallan matando negros, sudacas, musulmanes, asiáticos y judíos. Declaró el Jefe del Parlamento: "Si nos queda tiempo, quien te dice que no hagamos una fiestita de despedida en Ibiza, pero sólo si terminamos con esto antes...".
Fuentes de la Casa Blanca se mostraron asombradas por el fin del mundo. Donald Rumsfeld declaró: "El Eje del Mal nuevamente pretende apoderarse de nuestros objetivos. Si nos hubieran dejado, terminábamos nosotros con el mundo". George Bush, en declaraciones a la CNN, dio a entender que el asteroide que impactará en la Tierra, es de construcción coreana e iraní, fue ensamblado en Iraq antes de la caída de Saddam, y sería tripulado por 10 musulmanes suicidas.

En otro orden de cosas, en nuestro país, voceros del gobierno confirmaron el adelantamiento de las elecciones presidenciales para el 15 de noviembre próximo, y la asunción del ganador sería al día siguiente. De todos modos, el Presidente dejó abierta una puerta: "Si por esas cosas zafamos, el próximo Presidente será un pingüino". En Casa Rosada confirmaron que la ceremonia de traspaso será modesta, y no habrá televisación, para no interferir con la transmisión ininterrumpida que está haciendo canal 13 de "Bailando y Cantando por un Sueño", y que está causando furor. Asimismo, los libretistas de "Sos mi Vida" agradecieron al asteroide que acabará con la Tierra, el no tener que inventar más cosas para alargar la novela.
La CGT de Hugo Moyano solicitó permiso para realizar el traslado del cuerpo de Eva Perón a la quinta de San Vicente. Aclaró que se hayan entrenando duro en el tiro al blanco y lanzamiento de piedras. Dijo el líder camionero: "Estamos concentrados y esperamos la revancha con mucha ilusión, ya que el partido de ida no nos fue del todo favorable... pero esta vez nos vamos a asegurar el triunfo".
Capital Federal amaneció con pintadas que dicen "Por fin se va a morir Menem". Esto obligó al vocero del riojano a desmentir la versión, y agregó: "Hace 10 años que está momificado, y así y todo, no piensa morirse de ninguna manera".
Espectáculos: El músico y líder de Intoxicados, Pity Alvarez, declaró que es una cucaracha extraterrestre y que 15 minutos antes del impacto del asteroide, lo vendrá a buscar la nave madre que lo dejó en la Tierra. Finalmente Marley declaró: "Es cierto, la miro con cariño". No sorprendió a nadie.
A pesar de las escenas de pánico que se viven alrededor del mundo, en el lugar donde se calcula que dará de lleno el asteroide que acabará con la vida en el planeta, se toman las cosas de otra manera. A contramano de todo, esta gente pareciera esperar la llegada del cuerpo celeste. El comentario general de los habitantes de Zárate es: "Por fin va a pasar algo...".