Besos

21 septiembre 2006


Finalmente apareció. No sé si era en de remate.com o mercado libre. Pero el boludo que vendía besos, tenía que pintar. No recuerdo si los vendía a 1, 50 o 2 pesos, no importa. En el mismo lugar estaba el que para, redoblar la apuesta, se vendía como esclavo a $1,50. Todo anécdotico. Noticias de ayer. Lo que llamó mi atención del vendedor de besos no fue el producto, sino como lo catalogó el sitio. "Estado del producto: usado". Usado? Cómo es un beso usado?. Es, cuando menos, un despropósito describirlo así. Puede alguien vender (dar) siempre el mismo beso?. Siempre besará igual?, seguro que no. Nunca un beso será igual a otro, por más que sea dado mecánicamente. O siempre dado por la misma persona a otra, a través de años. Por eso, desde aquí sostengo, postulo, (para darle más fuerza a la cosa), que dar un beso no es ponerle un sello a un papel, por más que a veces, se nos parezca peligrosamente a un trámite. Porque esa cercanía de pieles, labios, alientos, cambiarán en cada ocasión. Y en cada momento en que demos o recibamos un beso, el sentimiento que nos pone en proximidad con la otra persona, habrá crecido o menguado, pero nunca, nunca, podrá permanecer igual a la última vez.
Personalmente, recuerdo algunos que di, otros que recibí, y con más ternura me vienen a la mente los que robé y los que me robaron. Los invito a que hagan memoria. Busquen, scanéen en sus recuerdos en busca de esos momentos. Si recuerdan un beso verdaderamente bueno, que hayan disfrutado en las últimas 24 horas, ganaron. Sino, sigan participando. Vale la pena.

0 Vos dirás...: