Paciencia

21 octubre 2007


Hoy es el llamado a los gritos. A todas las resignaciones pasadas.
No quiero esperar que la lluvia la gaste. Que una ola la arrase o que el viento la esparza.
La impaciencia mastica cada nervio. El domingo amplifica el vacío.
Sin saber, sospecho. Del indicio a la sentencia, mil veces en mil instantes.
Será el llamado de la fascinación? El equívoco de las palabras huecas?
Las frases sueltas que sirven de soga, hoy sostienen. Mañana ahogan.

Toda una noche soñando hoy, cincelando el fantasma que no deja dormir. Rasgo por rasgo, aroma por aroma. El Frankenstein de una mente que se resigna a ser pasado. Arma y diseña. Desea.
Entre la dulce declinación y el ensordecedor pedido. Sólo un segundo toma decir adiós.