El Envoltorio

20 octubre 2007


Que sea como debe ser. Un apagón de intenciones. Un corte de suministro de entusiasmo. Una escasez de sorpresa que haga explotar el mercado.
Tal vez deba asistir a la temida extinción de una llama que nunca quise avivar y me aterra que se apague.
El fondo sigue esquivo. El brusco descenso no sorprende ni se detiene. Es vivir con el pecho inflado por el airbag, antes del choque que quizás nunca se produzca. Adrenalina por nada. Catarata de silencios enlazados, juramentos que aseguran el próximo instante y abren el precipicio luego.
Juro que las vísceras se estremecen, que la sangre corre rápido como nunca. Te aseguro que quiero todo, pero desecharía la mitad. Sos el mejor envoltorio que me podría haber regalado el tiempo, pero es inevitable que te abra. Que te prometa que voy a envolverme en vos y sólo cubra mi cadera. Así será. Un orgasmo de culpa inundará el cuadro, y todo se diluirá.