Desde algún lugar, gritan por volver los que se fueron. Y en el cielo o en el suelo, alguien guía el camino. Nadie grita "Corten!", todo se graba como va. Las desprolijidades son un rasgo de espontaneidad calculado y la letra..., la letra ya está escrita y nadie se aparta . Si alguien abre el parlante, tal vez nos enteremos quién pone la música y quien nos manipula el ánimo. La escenografía es el fondo de todo, un oceáno que es un charco, el cielo más hermoso es cartulina, témpera y nubes de algodón. La vuelta está protagonizada por alguien que nunca se fue, pero que se empeña en esconderse. Los que reciben no se asombran ya por nada, porque saben que tras un amanecer, se oculta, sólo por unas horas, otra noche. Todo es tan perfecto. El mundo de los incrédulos arde en falta de imaginación. Todos viven eternamente, porque no hay verdades que maten ni mentiras que los hieran.
La Obra
05 marzo 2007
Posteado por Audiomongo a las 21:18
Estado (Keine Lust)