Apuntes para una religión distinta (No me peguen, yo no creo en el dolor)

09 abril 2007


Hoy siento ganas de encontrar un altar.
No es necesario que tenga sobre él un techo abovedado, arcadas, vitreauxs...
Es que quiero un norte para apuntar la proa. Y si, por qué no?
Preciso el refugio que cobije la llama de mi vela, que subsiste por capricho propio.

*Mi religión tiene dioses y fieles, siempre listos para desempeñar un papel a su medida. O los dos a la vez.

*Los templos caminan por ahí, como esperando a un fiel que se digne. Hay fe, hay esperanza. Y una luz que pone a prueba al ciego más terco.

*Nada hace caer al que siempre llega tarde, porque algún día la fiesta comenzará temprano.
Un millón de veces juntamos las guirnaldas ajenas. Un día estaremos para colocarlas. Y al otro llegaremos para disfrutar.

*El objeto de culto es visible, palpable, tangible. adquiere formas misteriosas, pero no tanto. Nadie cree en lo que le repugna.

*No está bien temerle a quien le prodigamos nuestro devoción. Amor y temor no forman buena pareja.

*La palabra, el verbo, no se declama. En estas cuestiones, la declamación es alarde. La virtud es la obra.

*La redención no es un misterio. La acción es el medio, el logro es el premio, pero el premio mayor es volver a buscar la redención, como si nunca se hubiera accedido a ella. El supremo aburrimiento es estar siempre en la cima.

*El conocimiento está en saber apreciar el "mientras tanto".

*La pasión tiene origen en el prójimo, y es alguien que vive, palpita, huele. Y sabe que es objeto de pasión.

Obstinados del mundo, uníos. De Ustedes será la esperanza, y no de los esperanzados.
Ahora sí, me voy a fumar tranquilo.