Alas y Ramas

14 agosto 2007


*Después de una larga caída, accidentada, apareció una rama asomándose. Fue estirar la mano y sujetarse. Las heridas del recorrido vertiginoso hacia abajo, esperaron. El último aliento fue para asirse del árbol. Postergar el choque inevitable.
Esperaba que desplegara alas, y llevara lejos todo lo negro que acumuló en muchos calendarios. Pero era simplemente una rama, de un árbol que hundió muy profundo sus raíces. Inmóvil, añoso.

*Esperó años. Marchitó su vida, consumió su apariencia. Desdibujó sus virtudes y hundió una belleza rara en la paleta más abundante de grises. Pegó su mentón al pecho y apagó la mirada. Cuando quiso abrir el pecho y gritar hacia arriba, encontró el agudo sonido interior. El grito más silencioso, el mismo que la despertaba ahogada noche tras noche.

*Hundió paso a paso su caminar en la arena. No importaban las huellas. No había atrás, era norte, noche, pasado y la garganta con temblor. Un futuro sin caídas y alas que ya no confundiría con ramas. Volar hacia adentro, hacia lo profundo.