Hoy siento ganas de encontrar un altar.
No es necesario que tenga sobre él un techo abovedado, arcadas, vitreauxs...
Es que quiero un norte para apuntar la proa. Y si, por qué no?
Preciso el refugio que cobije la llama de mi vela, que subsiste por capricho propio.
*Mi religión tiene dioses y fieles, siempre listos para desempeñar un papel a su medida. O los dos a la vez.
*Los templos caminan por ahí, como esperando a un fiel que se digne. Hay fe, hay esperanza. Y una luz que pone a prueba al ciego más terco.
*Nada hace caer al que siempre llega tarde, porque algún día la fiesta comenzará temprano.
Un millón de veces juntamos las guirnaldas ajenas. Un día estaremos para colocarlas. Y al otro llegaremos para disfrutar.
*El objeto de culto es visible, palpable, tangible. adquiere formas misteriosas, pero no tanto. Nadie cree en lo que le repugna.
*No está bien temerle a quien le prodigamos nuestro devoción. Amor y temor no forman buena pareja.
*La palabra, el verbo, no se declama. En estas cuestiones, la declamación es alarde. La virtud es la obra.
*La redención no es un misterio. La acción es el medio, el logro es el premio, pero el premio mayor es volver a buscar la redención, como si nunca se hubiera accedido a ella. El supremo aburrimiento es estar siempre en la cima.
*El conocimiento está en saber apreciar el "mientras tanto".
*La pasión tiene origen en el prójimo, y es alguien que vive, palpita, huele. Y sabe que es objeto de pasión.
Obstinados del mundo, uníos. De Ustedes será la esperanza, y no de los esperanzados.
Ahora sí, me voy a fumar tranquilo.
Apuntes para una religión distinta (No me peguen, yo no creo en el dolor)
09 abril 2007
Posteado por Audiomongo a las 16:26